La ciudad de Santiago es un lugar que no deja indiferente a nadie. Esta ciudad Santa denominada como la más segura de nuestra región por distintos aspectos, hará que tanto viandantes, como turistas y peregrinos queden “SECUESTRADOS” en algún momento de su visita por el misterio y enigma que desprende su interior.

Ya me advirtieron antes de llegar; “cuidado que no te sorprenda la noche desprevenida y a la intemperie o correrás el riesgo de que el destello de luz de sus pedregosas calles mojadas te atrapen queriendo trasladarte a lo primero que tu mente sea capaz de experimentar… Desde sentirte un diminuto peregrino a pie de la majestuosa y Santa ciudad que recoge en sus entrañas el misterio de Santiago o quizás creer estar viviendo una húmeda noche del medievo, o como dicen algunos; creer que te has adentrado en una de las escenas de algunos de los cuentos de Charles Dickens y aquellos carismáticos escenarios londinenses.

En mí, he de decir que se manifestó en forma de fantasía, ilusión, misterio y la sensación de una plenitud y llegada espiritual a mí yo más interno que hubiera experimentado jamás. Bueno..  esto y hambre, Muuuuucha hambre, Cosa que también me habían advertido que aquí lejos de ser un problema era uno de los mayores regalos con el que el camino nos podía Recompensar; Un mayúsculo apetito que nos permitiera en los próximos días no prescindir de ninguno de los manjares que nos ofrecía este maravilloso lugar, impregnado de toda la gracia de la tierra y el mar.

No sabía por dónde empezar o que reseñar primero de esta ciudad y como lo hiciera por donde lo hiciera la injusticia estaba asegurada, decidí empezar por el lugar que acoge al protagonista de esta historia; Santiago el mayor, el cual siendo hombre creo que no pudo jamás haber imaginado que por los siglos de los siglos su esencia quedaría cobijada en el corazón de tan prodigiosa y Magna obra espiritual como en su grandiosa Catedral. Creo que desde el tiempo más remoto cuando no era más que un pequeño mausoleo romano del siglo I en el que se dio sepultura a los restos del apóstol Santiago pasando por todos sus periodos desde su descubrimiento hasta hoy habiéndose visto transformada por el barroco, ha sido esta capaz de capturar en su interior la Fé la misericordia la súplica, el asombro, la gratitud y el despertar de todos los que hasta aquí hemos llegado guareciendo en su interior una sensación de cala en los huesos de todo el que llega de nuevo, habiendo en nosotros como una especie de intercambio.

“Lo que te doy por lo que me llevo”

La Catedral reposa sobre da Praza Do Obradoiro estas plazas recibe el mismo nombre que la fachada principal. Reciben este nombre debido a la prolongada presencia de los talleres de canteros (Obradoiro sen gallego) que se situaron durante casi 100 años en este lugar con el afán incansable de la construcción de este gran telón barroco de los siglos XVII Y XVII.

Una vez abandonamos la Catedral y sus inmediaciones el apetito instintivamente nos desplazó por las calles de la ciudad, guiándonos la multitud y por qué no el olfato hasta el que dicen es el segundo lugar más visitado de la ciudad después de Catedral, su maravilloso, estimulante y generoso mercado de abastos donde pudimos ver y degustar algunos de los frutos que ofrece esta bendita tierra y su mar Bravo. En un ambiente muy popular y casi de hermandad fuimos acogidos tanto por oriundos como por visitantes ya que éstos debido a la gran hospitalidad de sus gentes aunque llegados media hora antes que tú ya se sienten del lugar. Y es allí donde como si de un punto de partida gastronómico se tratara Sibaritas, Comidistas, Trotamanteles y amantes del buen comer nos ponen al día de los muchos puntos culinarios que nos quedan por conocer y saborear en la ciudad.

Una vez el apetito satisfecho dio comienzo nuestro paseo por la ciudad y la búsqueda de sus misterios. Cuál fue mi sorpresa cuando tras un tiempo de pasear por esta ciudad del medievo vimos cómo se iban combinando las grandes y milenarias construcciones y monumentos con preciosos parques verdes jardines, así como también encontramos museos dentro de edificaciones que por antigüedad hasta sus piedras hablan, de allí fuimos a visitar galerías de arte y exposiciones del lugar, no quiero olvidarme de los miradores que por el camino nos permitieron divisar la ciudad desde lo más alto y en distintas perspectivas. Todo esto a día de hoy combinado con numerosas arquitecturas de autor le dan a esta ciudad en el recién estrenado año 2023 una visual inigualable y casi de película de ciencia ficción por esta variedad de singular combinación

Para que este viaje fuera lo más fructífero posible y nos permitiera conocer la ciudad de Santiago a la vez que encontrar descanso tras el camino en un ambiente que nos invitará a la reflexión y al encuentro con nosotros mismos decidimos hospedarnos en un lugar muy próximos al gran monasterio dos manches; En el concello de Curtis a 51 km de Santiago y más concretamente en un entrañable casi mágico paraje en forma de pequeña aldea la cual a día de hoy recibe el nombre de esencia del camino y donde sus caseros como ya nos habían advertido fueron guías y consejeros fundamentales para nuestras rutas y sendas diarias tanto por la ciudad de Santiago como por los monasterios y aldeas que queríamos visitar, su gran conocimiento sobre el lugar y gran amor por estos bosques lo convirtieron en nuestros mejores aliados durante nuestra estancia allí. Por ello estas líneas a modo de artículo para su nuevo blog así como todo lo hallado a través de nuestro viaje queremos dedicárselo a ellos en agradecimiento por guiarnos y sobre todo por ser los que ponen “nuestro hogar en el camino”.